viernes, 4 de junio de 2010

Jesús Vizcarra Calderón: Un político entre drogas y el Cisen




Empresario antes que político, el precandidato del PRI al Gobierno de Sinaloa, Jesús Vizcarra Calderón, está en la mira de los servicios de inteligencia del gobierno federal desde hace varios años. El motivo: los negocios que presuntamente ha realizado durante más de dos décadas con uno de los barones sinaloenses de la droga, Ismael “El Mayo” Zambada.

Alcalde de Culiacán con licencia, Chuy Vizcarra, como se le conoce en el estado, no sólo ha acumulado poder económico: en menos de una década ha dispuesto del suficiente capital político para ser diputado federal y Presidente Municipal.

Hoy aspira a ocupar el Palacio del Gobierno de Sinaloa a partir de 2011.

Claro candidato de su socio, el gobernador Jesús Aguilar Padilla, Vizcarra cuenta también con el respaldo del Gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto; la jefa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, y la clase empresarial del estado, en especial de miembros de las influyentes familias Coppel y Ley.

Relaciones comprometedoras

La publicación, en diciembre pasado, de una fotografía de los años 80 en la que aparece en un oficio religioso junto a varios narcotraficantes, entre ellos su primo lejano José Inés Calderón Quintero y “El Mayo” Zambada, es apenas una muestra de la información que los servicios de inteligencia del Gobierno federal han recolectado sobre el aspirante a gobernador en las elecciones del 4 de julio próximo.

Su origen y crecimiento como empresario está en el centro de las investigaciones. La historia que Chuy Vizcarra cuenta de sí mismo como comerciante desde niño en la escuela y en el mercado municipal Garmendia es muy distinta de lo que registra su ficha elaborada por el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).

La fortuna de Vizcarra se originó y desarrolló en su empresa emblema, el Grupo Viz/Sukarne, dedicado a la producción, comercialización y exportación de carne, con ventas superiores a los 11 mil millones de pesos, de acuerdo con su información corporativa.

Según la investigación federal, la compañía empezó a operar a mediados de los años 80, aunque desde la década anterior Vizcarra se dedicaba a la compra y venta de ganado como una de sus primeras actividades para “blanquear los cuantiosos recursos” ilegales de Calderón Quintero, quien “entre 1976 y 1988 se convirtió en uno de los narcotraficantes más fuertes de Sinaloa y del país”.

Si de un lado tenía a Vizcarra para lavar dinero, dice el documento de Cisen, del otro Calderón Quintero formó a importantes operadores: apadrinó en el narcotráfico a “El Mayo” Zambada y operó con su sobrino, Rafael Caro Quintero, Ernesto Fonseca Carrillo (Don Neto), Baltasar Díaz Vega y Manuel Salcido Uzueta, “El Cochiloco”. De todos ellos, el único activo es “El Mayo”, convertido en uno de los principales narcotraficantes del país.

La narcopolítica

En pleno proceso electoral para la Alcaldía de Culiacán, desde las computadoras de funcionarios de delegaciones federales en Sinaloa se hizo circular un correo electrónico para rechazar a Vizcarra por sus supuestas relaciones con el narcotráfico.

“¿Cómo cree usted, señor gobernador, que los sinaloenses lo vamos a perpetuar a usted en la persona del popular narcotraficante y lavadinero Jesús Vizcarra Calderón? No señor, sería hundirnos en la desolación. No podemos en Sinaloa continuar con el proceso de narcotización de la política y, con ello, con la desintegración de la sociedad. Sería poner un AK-47 entre ceja y ceja a cada sinaloense. Sería vejarnos la dignidad”.

A pesar de eso, Vizcarra arrasó en los comicios con 153 mil de los 221 mil votos emitidos.

Su ex socio, Enrique Coppel, es ahora uno de los promotores de su candidatura al Gobierno. El 16 de marzo pasado, firmó un desplegado de la comunidad empresarial sinaloense que no sólo salió en defensa del alcalde con licencia, sino que lo respaldó para sustituir a Aguilar Padilla.

“Jesús Vizcarra se ha distinguido como empresario exitoso, destacando además su larga trayectoria como dirigente empresarial local y nacional, así como en el ámbito de la asistencia social y en el servicio público”, dice el desplegado que se publicó en medios de circulación nacional y que fue firmado también, entre otros, por Juan Manuel Ley López, empresario departamental.

Con una argumentación similar sobre el crecimiento de su empresa y sus tareas de dirigente empresarial y de asistencia social, Vizcarra ha respondido a las acusaciones. Pero nada ha explicado sobre el surgimiento y desarrollo de su empresa entre los años 80.

Incluso tardó más de un mes en responder a la fotografía publicada en el periódico “Reforma” de la ciudad de México en la que aparece junto a El Mayo, Inés Calderón Godoy, Bernardo Quintana y Javier Díaz, hijo de Baltasar Díaz, uno de los narcotraficantes mencionados en el informe.

Deslinde

Chuy Vizcarra vive otra paradoja como priísta que sale en defensa del gobierno del PAN. Ante las acusaciones en su contra, se cobija en la administración de Felipe Calderón, que se ha dedicado a recabar información sobre sus actividades empresariales y sus supuestos vínculos con el narcotráfico.

Vizcarra aboga abiertamente por “la estrategia” antinarco del Gobierno federal en Sinaloa y rechaza las severas críticas del diputado PAN Manuel Clouthier, quien en entrevista con Proceso (1737) acusó a Calderón de haber sido omiso y negligente para enfrentar el narcotráfico en Sinaloa, lo que consolidó al estado como modelo de “narcopolítica” en México.

En entrevista con Proceso, realizada en marzo pasado en Culiacán unos días antes de su registro como precandidato del PRI, Vizcarra negó que exista “narcopolítica” en Sinaloa: “No, definitivamente eso no es así. Aquí hay que ver quién tiene responsabilidad y a quién hay que exigirle”.

–¿Se equivoca entonces el diputado Clouthier?

“Depende de qué sea. A quién y qué le reclama”.

–Le reclama a Calderón no actuar en Sinaloa.

“Yo creo que el Presidente está haciendo un esfuerzo muy importante a nivel nacional. Ningún presidente en los últimos sexenios se había decidido a entrar.

Podrá haber muchas opiniones, pero él ha estado trabajando mucho para enfrentar a la delincuencia. El Ejército ha estado trabajando intensamente. La Policía Federal también. Un problema de décadas no se va a resolver en un año”.

–Pero en el caso del operativo en Sinaloa ya son casi tres años y la violencia se ha incrementado. Por eso se habla de un fracaso de la “estrategia”.

“Yo no lo mediaría así. Si la pregunta es si ha habido más muertos, sí. Si la pregunta es si está incidiendo en mermar las fuerzas de la gente que está en el narcotráfico, yo creo que sí ha ayudado la estrategia federal”.

La situación en Sinaloa

La entidad padece desde fines del año pasado una oleada de violencia por las disputas entre los ex socios de la llamada Federación sinaloense encabezada por “El Mayo” y “El Chapo”, quienes buscan expulsar del estado a las organizaciones de los Carrillo Fuentes y los Beltrán Leyva. Este enfrentamiento ha causado 600 muertes tan sólo entre enero y marzo pasados.

» Entre 2003 y 2005 sus lealtades estaban divididas entre el PRI y el foxismo.

» Vizcarra apostó por la jefa del SNTE cuando Roberto Madrazo disputaba el control de los votos del partido en la Cámara de diputados.

» Identificado claramente como uno de los diputados elbistas, el empresario y político sinaloense apoyó la reforma fiscal de Vicente Fox.

» El respaldo no fue gratuito: Vizcarra fue nombrado presidente de la Comisión de Recursos Hidráulicos con el apoyo del PAN.

» Un año antes de que acabara la 59 Legislatura federal, Vizcarra abandonó la Cámara de Diputados para irse al gobierno de Jesús Aguilar Padilla. De ahí saltó a la Alcaldía y ahora busca el Gobierno del Estado.

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